sábado, 21 de diciembre de 2013


21 de diciembre de 2013. Sábado.

COLA DEL OTOÑO
 
Roncesvalles, Navarra. F: J. Diges
 
-Unas gotas de lluvia con el gris como brochazo de fondo, hacen el nuevo día.  Es tan otoño ya, tan hecho está éste, tan acabado, que hemos entrado en el invierno. 21 de diciembre: solsticio de invierno, o cola del otoño, que se hace nueva estación. Las estaciones pasan como la vida; como un suspiro. Y es que no hay presente, sólo pasado y futuro. De instante a instante no cabe más que el pasado; escribo pasado y el presente de p ya es pasado de a y así hasta la d y la o. El pasado ha quedado atrás y el presente, también; pasado y presente se siguen como una cadena de presos. Todo es un Bing Bang cósmico que, como un tropel de tiempo, corre sin remedio hacia su fin.
 Y con el invierno, el frío; y con el frío, la tos. Por lo que viene a la mente un villancico, grácil y desahogado, un tanto cínico, de Federico Muelas, que habla de boticarios y pastillas de la tos. A la vez que sonrisa, provoca ternura, y un pequeño escalofrío al final. Su título es Villancico que llaman de los dos boticarios, y luce así: 

-Y tú, ¿qué le llevarás?
-Pastillitas de la tos.
-Poca cosa para un Dios. 

-Y jarabe de Tolú
dulce, dulce…
-Qué poco para Jesús. 

-Pues tú, ¿qué le llevarías?
-Sólo un pomillo de azahar
para el susto de María.
 
Éste, Diario, es el villancico, sencillo y sorpresivo, devoto e irreverente, y sobre todo humano, que toca hoy. Y tú, ¿qué le llevarás? ¿Tú, lector? (19:49:43).

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