jueves, 31 de julio de 2014


31 de julio de 2014. Jueves.
SIN CARETA
 
Dorian Gray, en el jardín. F: FotVi
 
-Si me encontráis por la calle, desviad la vista, no me vayáis a confundir o con la bruja malvada, que diría Candela, desdentada ella, la bruja, o con el lobo feroz ya ancianito y con bastón y con sólo un diente lanzando destellos como aviso de su fiereza, antigua. Ando de dentista y, por avatares del guion, he tenido que dejar mi dentadura en la consulta del médico para que sea remodelada, reciclada, y posibilitar así que sea eficaz en el decir y en el yantar, que diría el clásico. Si hablo, no digo, sólo arrojo palabras bufas y mojadas, y si me miro en el espejo, no me reconozco, tan otro soy; el espejo, esa especie de pequeña charca donde vas cayendo cada día al mirarte hasta que, al final, no te ves tú, sino a otro que nunca hubieras pensado llegar a ser. El espejo, engullidor de años y de vida, y de vanidades. En el espejo mueren rosas y nacen decepciones. Que lo diga si no la madrasta de Blancanieves, o el mismo Borges, que habla del «horror» que sentía a los espejos: los miras y te miran, y en ellos, dice, te ves definido. Porque, al fin, te ves como el espejo quiere, y no como tú desearías. Aunque, en realidad, cuando la madrasta de Blancanieves pregunta al espejo quién es la más bella, le está revelando su subconsciente, que es el que, a través del espejo, le da la respuesta. No eres tú la más bella, le dice o se dice a sí misma la madrasta, que disimula de este modo su conocimiento doloroso de la verdad. La verdad y los espejos, Diario, o la imposibilidad de vivir en la hipocresía, o de engañarse uno a sí mismo, siempre. Puyol se ha mirado en el espejo, quizá, y se ha visto como es, no como había aparentado o simulado ser; el espejo, sin duda, le ha quitado la careta y se ha reconocido el Dorian Gray que ha sido y sigue siendo (21:14:09).

miércoles, 30 de julio de 2014


30 de julio de 2014. Miércoles.
RATITA PIADOSA
 
Paz blanca, en San Pedro del Pinatar. Murcia. F: FotVi
 
-En los periódicos y revistas de entonces (hablo de pocos años atrás) las viñetas en la prensa de papel solían ser ventanas abiertas a la lírica, al humor, la ironía, la política, la ternura…; eran remedio para el mal sabor de boca, quizá, que nos podía dejar la adversidad del cada día hostil o azaroso en el que vivíamos. (Yo vi a Dios reír con alguna de aquellas viñetas: lo vi reír en mí, que soy, dicen, lugar en el que él habita. Y si habita en mí y yo río, supongo que, por mínima corrección y contagio, me seguiría él; bueno). Estas viñetas, digo, solían ser poemillas o textos de filosofía grácil, que trataban de asuntos sociales, políticos, religiosos, y aun divinos, pero con la ligereza de un verso de Alberti o el peso sin peso de una hoja que cae. Un 15 de diciembre de 2001, Mingote dibujaba en ABC, con la gracia de sus formas barrocas y limpias, fáciles, un ángel con una pancarta en la que, bajo una estrella navideña con su cola de luz, se leía: PAZ; ángel al que seguía un grupo de gentes con estacas y furia, que gritaba: ¡AL PROVOCADOR! Sonreías, cavilabas y hasta te estremecías, pensando que, según estaban los tiempos, aquello pudiera ser reflejo de la realidad. Viñetas, en todo caso, que, con el regalo de una sonrisa, te hacían pensar y hasta sentir un pequeño golpe de ternura en los adentros, donde ejerce el espíritu. Ayer, también en ABC, una viñeta de JM Nieto, y en su rincón Fe de ratas, pintaba un díptico en el que se veía una rata recogida y piadosa rezando en el banco de una iglesia. Rezaba a un Cristo que se adivinaba en una esquina del dibujo; en la Primera ventana del díptico, la rata decía: «Señor, ayúdanos a evitar la extinción de los linces…;… de los elefantes, de las ballenas…;… y de los cristianos en los países con mayoría musulmana». En la segunda ventana, y en su tertulia con el Cristo, añadía: «Esto último no te lo esperabas, ¿eh?. Es decir, una rata juiciosa y teresiana. El dibujante nos advierte, pues, con ternura y gentileza, de la hipocresía de nuestra sociedad, que, ante la persecución y muerte de cristianos en medio mundo, los hay que miran a otro lado, o sencillamente ni miran; es bueno salvar linces, ballenas, rosas de Jericó, Diario, pero más, personas, en Nigeria, en Sudán, en Siria, también en Gaza, que son palestinos… ¡Eso es, ratita, salvar personas! (19:39:33).

lunes, 28 de julio de 2014


28 de julio de 2014. Lunes.
NUEVA YORK, ABISMO AL REVÉS
 
Vértigos, en Nueva York. F: Isra
 
-Tan haz de monolitos hasta los cielos que es, Nueva York se les acaba, sin embargo, a Isra y Paqui, mis sobrinos. Del martes 23 al martes 29: una semana haciendo de los ojos vértigo de la ascensión. En Nueva Yorrrk (como dice Candela, rayando la erre de York en la pronunciación: -¿Dónde están tus padres?; -En Nueva Yorrrk -dice); en Nueva York digo, se mira, asombrándose, la altura; pero sin apenas cielos que ver. Los cielos, en Nueva York, son el fondo de un abismo al revés. Por allá pasa una nube, quizá la nube de la niña que vendía nubes en el cuento de Elena Poniatowska, y apenas se ve, tan allá abajo corre, en el más allá de las moles de hierro y cemento, en ese irse sin fin de la ciudad hacia el arriba, pero sin llegar jamás al cielo. Nueva York es un ¡oh! de asombro en los ojos y en la boca, teniendo que subir muy alto para ver un poco de su altura, justificando así el ¡oh!, que acaba por aullar. Y, conforme se sube, se agranda el ¡oh! y se acrece el vértigo, y huye el cielo. Ya lo dijo García Lorca en Poeta en Nueva York: «Pero yo no he venido a ver el cielo»; Nueva York es subida, subida que baja al abismo de la altura, prescindiendo del cielo. Nueva York es una levitación, una atalaya sin vistas al alma, con un ¡OH! enorme que se come la boca del que lo dice; primero los labios, luego la lengua, y, al quedar sin palabras, queda sólo el ¡OH!, en el vértigo o aturdimiento de la altura, pero sin alma. ¿O el alma queda abajo, en el cielo de abajo, en la calle de abajo, donde un negro con trompeta pide una moneda por un poco de jazz o un niño corre detrás de una mariposa, felizmente sin alcanzarla, en Brooklyn Bridge Park? Con todo, Diario, me gustaría volver algún día con el poeta a Nueva York, para, al igual que Paqui e Isra, hacerme un ¡oh! grande donde pudieran caber quizá un cielo y una tierra, nuevos, y, si posible fuera, un alma de poeta, libre (19:59:15).

domingo, 27 de julio de 2014


27 de julio de 2014. Domingo.
DÉBORA O LA AVISPA
 
Aleteos ¿de avispa?, en el jardín. F: FotVi
 
-Juez es quien, en asuntos de ley, y con la sabiduría y la autoridad que dan el estudio y el pueblo, y el sentido común, a veces, puede juzgar y sentenciar. Dios es Juez, que juzgará (es decir: someterá a ley, a su ley, a la del amor) a vivos y muertos. O eso creemos. El pueblo de Israel, en tiempos (desde la muerte de Josué hasta la monarquía, y por considerar que sólo Dios era su rey), eligió jueces para su gobierno en vez de reyes. Y juzgaban según la ley de Dios. Antes de los reyes, en Israel los jueces ordenaban y esclarecían la convivencia, propiciaban la paz, resolvían, restañándolos, pleitos. Desde Otoniel, o león de Dios, el primero, hasta Jaír, o el que alaba, el último, en Israel hubo 17 jueces, y una jueza: Débora, que significa abeja o avispa. Vino a ser algo así como la juez Ayala de entonces. Débora se sentaba bajo una palmera y allí escuchaba y, tras sopesar los pros y los contras, dictaba sentencia. Ella, profetisa además, liberó a su pueblo del tirano Sísara, que oprimía a Israel. Y yo me pregunto: ¿Nos librará la Débora o avispa Ayala de la tiranía de la corrupción que nos oprime? Al menos de una parte, parece que sí. Y una última noticia (que ya no lo es): Puyol (Jordi, el padre de la saga de los Puyol), se ha confesado corrupto; es decir, ha robado. Primera parte de la confesión, pero falta la segunda: devolver lo robado. Y como se suele decir bella y líricamente, por el pueblo: ¿caerá esa breva, Diario? En este caso se trata de una breva secesionista y catalana, y que sabe a Mas y a paraísos fiscales, dicen (21:30:55).

viernes, 25 de julio de 2014


25 de julio de 2014. Viernes.
GOTERÓN DE FUEGO
 
Fuego, en un jardín de Estambul. F: FotVi
 
-Es ardoroso este verano, como un buen y añejo vino de Jumilla. Ardoroso; es decir, con fuego dentro. El vino de Jumilla lleva dentro (o llevaba, quizá) el fuego de la tierra que llamea en sus vides. Tierra ésta de arrebatos solares, que se reflejan en el termómetro y en las noches tórridas, que aparcan el sueño como si éste fuera una mala pesadilla. Un poeta, Julio Mariscal, llama al verano «goterón de fuego» y, recordando quizá el trigal (espiga y caña o columna izada con capitel), también lo llama: «mies de sol». Estamos, pues, gustando las mieses del sol; es el tiempo. Con Santiago Apóstol, que hoy celebra su onomástica. Él, también caluroso en el ánimo, pidió a Jesús de Nazaret que hiciera bajar fuego del cielo sobre los samaritanos porque no los habían recibido bien. Jesús, luego de llamarlo «hijo del trueno» (al igual que a su hermano Juan), y pedirle calma, lo haría del grupo de sus íntimos. Hoy celebramos, pues, la calentura del verano y el trueno de Santiago, que, al fin, dio la vida por predicar el evangelio, donde se dice que el amor, incluso al enemigo, Diario, es la única moneda de cambio en el mundo y cielo nuevos del Reino de Dios; sin amor, todo es vejez, y declive, hasta de la misma Historia, aunque parezca que a ésta sólo la mueva el odio (20:12:20).

miércoles, 23 de julio de 2014


23 de julio de 2014. Miércoles.
¡DÍA!
 
Saludando el día, en el jardín. F: FotVi
 
-Se me aparece el día y, simplemente diciéndolo, lo canto. ¡Día!, digo, y, aun sin pronunciarlo, oigo su música en las manos, en los ojos, en el alma. Todo vuela, dentro y fuera de mí. El alma tiene oídos que escuchan hacia el interior, que es donde más se vive la vida. Gozar el instante, qué milagro. Sin embargo, me entristece el ser humano en el que sólo vive la destrucción y la insidia. Los destructores (metamos aquí a los revolucionarios, los inquisidores, los tiranos, los que, en un diálogo, jamás ceden la palabra, los tontos que se creen genios…) nunca construirán -es un decir- ni la pirámide de Keops ni El entierro del Conde de Orgaz; ni Keops ni el Greco pertenecían a la jungla de los destructores. Eran artistas; o sea: artífices de algo novedoso, porción o trozo ellos mismos de la maravilla que creaban. Ambos (Keops y el Greco, soñadores) dejaron su obra, que luego destruyen -es un decir- o los hombres de Hamás, o Netanyahu, o un tal Putin, o los esbirros de Boko Haram, como antes lo hicieran o un Hitler o un Stalin, y una lista interminable de funestos servidores del mal, que, de vez en vez, incendian el mundo. Al despertar, suelo decir ¡día! con fuerza, en mi interior, para, al decirlo, oír su música, la de la palabra que lo dice, y sentir así que vivo y que, como diría el de Asís, en aquello que digo, Diario, hago loa del Creador. ¡Ah, el día!, y el día me oye y, conmigo, oye su música y es más día; día hasta que el sol hace su ocaso y cierra los ojos al milagro (21:00:57).

martes, 22 de julio de 2014


22 de julio de 2014. Martes.
LA VERGÜENZA DEBIÓ SER PINTORA
 
Escondiendo sus vergüenzas, desde el jardín. F: FotVi
-La vergüenza debió ser pintora, pues, cuando se tiene, saca los colores. Cuando se es vergonzoso; es decir, cuando se tiene vergüenza, ésta, si hay quien la hostiga, suele manifestarse coloreando los pómulos. La vergüenza, como el lienzo del pintor, se transforma coloreándose con el pincel hábil y portador de tonos sutiles de color, que el mismo pintor arrima a la tela y la hace arte manchado. Velázquez y Picasso mancharon de arte telas excelsas, con realismo o echando mano de lo irreal o subversivo, del surrealismo más sugeridor y lúdico. La vergüenza, que puede ser mucha, poca o nula, o de escasa calidad, se manifiesta cuando es tocada en su dignidad; cuando se la agravia. Ayer, a mí, por actitudes ajenas de otros, me saltó la vergüenza a la cara. O sea: sentí vergüenza ajena. Al ir a pasar el ITV del coche, sentí la vergüenza de la desconsideración y el vejamen. Primero te esquilman: 53,10 euros por un papelito que te permite engrosar, hinchar una cola, en la que, bajo un sol de justicia, permanecerás casi dos horas, a la espera de que te toque el turno para que miren el coche y detecten si parpadea un intermitente o cierra bien una puerta. Hay tres colas a la espera y 4 ó 5 operarios que van de un sitio a otro, secos, hostiles, y como perdonando vidas: marcha atrás, freno de mano, acelera, luces, la larga, y así hasta que se mete el hidalgo en un foso y, como apenas oigo, te grita para que des bandazos con el volante y no sé qué más, hasta que, con cara  de pocos amigos y un papel que cimbrea en sus manos, te manda que salgas del hangar y esperes. Y, luego de un tiempo, aparece el huevo de Colón: todo bien, un año, y sientes la espalda del perdonavidas como un reproche por haber nacido. ¡Desgraciao!, parece que te dice su espalda. Y en el Banco; el jueves estuve en el Banco y, con un escalofrío, comprobé cómo me robaban mis pocos ahorros entre no darme apenas intereses y cargarme las más variopintas clases de comisiones. No hables más, me dije, no te vayan a cobrar por hablar y hacerle perder el tiempo a la empleada de turno. Adiós, adiós, y sales del lugar disimulando tu sombra, no te la vayan a afanar. La vergüenza debió ser pintora, pues, a veces, Diario, te saca los colores, y te pinta la cara de incauto (19:53:55).

lunes, 21 de julio de 2014


21 de julio de 2014. Lunes.
POMPA DE JABÓN
 
Pliegues del tiempo, en Santo Domingo. Murcia. F: FotVi
 
-Acabo de decirme: ¡Cómo corre julio, como un galgo! Percibimos el caminar de los días, pero no nuestro pasar. El tiempo es la cajita o pompa de jabón en la que la vida nos transporta hacia la muerte (o hacia la otra vida, la de los asombros, dicen) sin sentir. Con el tiempo, siempre nos estamos yendo y no lo apreciamos. El tiempo tiene la habilidad de engañarnos, haciéndonos creer que pasa él, como un ventarrón, y no nosotros. ¡Julio ya, y parece que fue ayer el 1 de enero!, decimos. Desde el hoy de julio 21 al 1 de enero pasado, hay un arco, y no de triunfo, bajo el que vamos dejando días atrás hasta darnos de narices con el fin. Gran acorde (la enfermedad o el accidente), y el fin. Un poco de llanto, un poco de alabanza quizá, un parpadear del recuerdo durante un tiempo, y el fin. ¿Pesimista? No; sólo cronista del tiempo, que, en volandas, nos lleva a la cuna de los silencios, como antes de nacer, y nos disuelve en su vorágine. Hasta que el cuerpo aguante, solemos decir; y no: hasta que el tiempo tenga a bien llevarnos a lo Harry Potter en sus alas de dragón peludo. Nos deja, y sigue. Tal vez, Diario, alguien pueda decir de mí cuando me deje el tiempo, en la alabanza o en el recuerdo, que escribí estos versos: «Cuanto digo es Amor, / también si digo Amor, o Tú». Ah, y un tal Henri Barbuse, en su libro El infierno, y citado por Augusto Monterroso, escribió que Linneo pudo decir aquello de que tres moscas consumen un cadáver tan aprisa como un león. Nota: yo no lo he podido comprobar, aún; pero quién sabe… (20:32:31).

domingo, 20 de julio de 2014


20 de julio de 2014. Domingo.
ALIVIO
 
Inocencia, en el jardín. F: FotVi
 
-¿Será cierto lo que decía Chesterton, que por el sólo hecho de ser hombre (humano) se llevan dentro todos los demonios? Esto concuerda con lo que menos originalmente afirmaba Sartre: «el infierno son los otros». Demonio, infierno, o el mal, pero en los otros. San Pablo a su vez escribía: «No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero». Y quien hace esto, no soy yo, «sino el pecado que reside en mí», añadía. San Pablo veía el mal dentro de sí mismo. Hacemos el mal, porque somos residencia de pecado. Y es que en el vacío que deja el bien se instala el pecado. Siempre. Un misil derriba un avión con 298 pasajeros a bordo en Donetsk, Ucrania. ¿Pro rusos, ucranianos? En esta ocasión no ha fallado la máquina, sino el hombre; el hombre inducido por el mal que lo habita. El alma del hombre es una cavidad donde habitan o el bien o el mal; una cavidad espiritual, pero siempre habitable y habitada; nunca vacía; también, a veces, en ese hueco florece la abulia, o el mal que se despreocupa de las cosas. 298 fallecidos, que se unen a los que están muriendo en Gaza, o en Nigeria, o en Sudán… Con el agravante de muerte de niños, donde la inocencia todavía es blanca, sin mácula de mal, sin pecado, con sólo sueños y sus vuelos. Muertes estas revestidas de versos que no lo son; el verso del patriotismo, o el de la revolución, o el del poder, o, en las mafias, el de la familia; las muertes violentas, como rúbrica de la maldad; mediante el engaño. Te lo cuentan y te resistes a creer: alguien apretando el gatillo para derribar un avión; o en Gaza, matarse por unas líneas de frontera; o en Nigeria o en Sudán, por ser cristiano. Y hay organismos de la mentira: la ONU, la UE, la UA (Unión Africana), la Liga Árabe…, que ejercen el pecado de la abulia, o el de mirar para otra parte, o el de desentenderse por vocación de pereza o de lavarse las manos, como Pilatos. En Holanda, de donde eran 192 pasajeros del avión abatido, dicen que rezan, para encontrar alivio. Dios en la boca, a veces, Diario, suele ser alivio para el que llora (21:23:05).

viernes, 18 de julio de 2014


18 de julio de 2014. Viernes.
FIESTA EN EL BARRIO
 
"He ahí a tu Madre", en el Barrio de Pescadores. F: FotVi
 
-El miércoles pasado hubo fiesta en el Barrio llamado de Pescadores de Santiago de la Ribera. Ocurre cada año. Una fiesta modesta, pero digna. La palabra fiesta, que viene de festa, plural de festum, y que significa celebrar; palabra que a su vez encierra todos estos sinónimos o equivalentes: alabar, elogiar, loar, aclamar, aplaudir, vitorear… La fiesta esta vez fue en honor de la Virgen, en su advocación de Nuestra Señora del Carmen. En una pequeña ermita triangular (forma de templo que ni el gran Palladio pudo imaginar), aquí en el Barrio, vive María, la Madre de Jesús, el que hablaba sólo para dar buenas noticias. La última buena noticia nos la dio en el momento de ir a dejar su vida en la cruz: nos entregó a su propia madre. «Ahí tienes a tu madre», dijo a Juan, y, desde aquella hora (la hora sexta, quizá), «el discípulo la acogió en su casa”. En la figura de Juan, pues, María, Madre de toda la Iglesia. Todavía nos causa asombro esta decisión de Jesús. Asombro y ternura. Por eso celebramos a María como Madre, y la alabamos con elogios, y hacemos loa de ella, y la aplaudimos y lanzamos vítores con cohetería y música, y rezamos. Y también, el miércoles, en el modesto Barrio de Pescadores, y para celebrarla, hubo procesión con la imagen de la Virgen. Antes, fuera de la ermita, hubo misa. Con el sol inclinado del lado del ocaso, y presidiendo la imagen de la Virgen, se celebró el memorial de la muerte y resurrección de Jesús. Cantos de ritmo murciano y devota ofrenda de flores. Todo, según el rito del pueblo, que conoce bien cómo amar desde la sencillez. Y, al fin, la procesión. El trono, esta vez, portado por jóvenes, algún anciano, y una señora madrileña, que, cada año, pone su hombro para que la Virgen haga camino en su andar. Alcalde, música, pueblo y Luis, el del vídeo en ristre, haciendo de Luis Buñuel, filmando todo para dejar constancia de que la fe (o piedad) que llaman popular, Diario, quizá no sea fe teológica pura, pero sí fe evangélica. Ya lo decía Unamuno: prefiero la palabra a la letra; o lo que es lo mismo: lo evangélico a lo bíblico. Y el Papa Francisco: «La piedad popular es un tesoro…, espacio de encuentro con Jesucristo»; pues, eso (20:23:29).

miércoles, 16 de julio de 2014


16 de julio de 2014. Miércoles.
VA DE JARDINES
 
Alegría, en el jardín. F: FotVi
 
-Hoy va de jardines, y en este caso de un jardín especial, por decirse o llamarse jardín de Dios: Carmen, o Jardín de Dios. Y de estrellas; también va de estrellas, pero en la mar. Estrella de la Mar. Y de Vírgenes; pero especialmente de una: la llamada Virgen y María. De la que se ha dicho que es «gloria de Jerusalén», y «alegría de Israel», y «orgullo de nuestra raza». Es decir, una de nosotros. Iba y venía por Nazaret y pasaba desapercibida, miraba, sonreía, y, en la fuente, se mojaba las manos al ir a llenar el cántaro, y los pies, por el saltar alegre del agua; pasaba desapercibida, sólo que Dios un día se fijó en ella y la llamó «llena de gracia», y que estaba en su vida: «el Señor está contigo», le dijo el Ángel. Y le pidió que se alegrara, porque iba a ser la Madre de Dios. Y se alegró, y nos alegró; y nos sigue alegrando. En su vientre (Jardín de Dios), se formó el Dios-Hombre, o Emmanuel, que ya para siempre sería Dios-con-nosotros; Dios-con-nosotros, o su nombre de pila, divina. Y, gracias a ella, Diario, con nosotros sigue estando, en nuestras vidas y en nuestro peregrinar, ahí; tal, que si miras, lo ves (18:50:04).

martes, 15 de julio de 2014


15 de julio de 2014. Martes.
ÉTICA Y ESTÉTICA
 
Estética, en el jardín. F: FotVi
 
-Yo, que no entiendo mucho de deporte, pero sí algo de ética y de estética, me he sonrojado al saber que le habían dado el balón de oro en el Mundial de fútbol de Brasil a Leo Messi, ese jugador que mete goles y, cuando no, vomita y fantasea por el campo, y, desde niño, barçea. Al igual que el mal común está en lo que es publicidad y reclamo por encima del bien común, el márquetin, también aparece, casi siempre (o siempre), por encima de la justicia. La justicia, pues, al pie de los caballos del márquetin o de lo que es el decir (o pensar) dominante. Si el decir dominante se expresa asegurando que Dios es una espátula distribuyendo colores, habrá quien defienda este modo de decir por encima de la razón y de la verdad, y hará guerra por ello. El márquetin es el dios de nuestro tiempo, porque engorda, sacia, colma al otro dios tonante (y sonante), el dinero. Márquetin y mercados financieros: he ahí los dioses injustos del ahora mismo, este tiempo de barbarie y derrota, y de insensibilidades sociales, y de otros templos, llamados bancos, con cajas fuertes, frías e insondables, como Sanctasanctórum. Se abre el Sancta y aflora el dinero; se cierra el Sancta y se seca el crédito. Y tiembla el brutal capitalismo. El márquetin puede pretender ser estético, o valerse para sus fines de la estética, pero, si es injusto, de nada le vale la estética, pues estética e injusticia, Diario, se dan la espalda, no cuadran (18:48:08).

lunes, 14 de julio de 2014


14 de julio de 2014. Lunes.
SIN EXAGERAR
 
Otro mundo de sueños, en el jardín. F: FotVi
 
-Tres días con Candela, es algo así -sin exagerar- como que baje el cielo a la altura de tu mano y lo puedas coger; tres días, pues, cogiendo el cielo con la mano, qué milagro. El cielo, que, además de galaxias, estrellas, nubes, es sobre todo sueños. Siempre más allá de todo, está el cielo de los sueños. Con Candela, pues, tres días, Diario, en el mundo de los sueños, sin exagerar (18:12:41).

domingo, 13 de julio de 2014


13 de julio de 2014. Domingo.
PÁRROCO Y AMIGO
 
Me honra, en San Pedro del Pinatar. F: FotVi
 
-Anteayer, en San Pedro, se me entregaron un Diploma, una medalla de la Virgen del Carmen y, según vi, el cariño de la gente. Había sido hecho Socio de Honor de la Asociación Nuestra Señora del Carmen, en el décimo aniversario de su Coronación Canónica. «En reconocimiento a su especial colaboración, y por su devoción a la Virgen del Carmen», dice el Diploma. Yo, en San Pedro, fui párroco y amigo: «de todo el que lo quiera, buen amigo», digo en Señas, un poema de mi primer libro Dios se llama forastero. Ha sido y sigue siendo el lema de mi vida, larga ya y de capada caída, aunque las apariencias puedan hacer pensar otra cosa. La vejez es vejez siempre, aunque parezca florida. Aunque también he de decir que la juventud está más en el espíritu y en la mente que en los años. Ya contaré; ahora, Diario, estoy en actividades veraniegas; es decir, estoy vacando, o haciendo sólo lo que conviene y es preciso, sin excederme (18:37:59).

viernes, 11 de julio de 2014


11 de julio de 2014. Viernes.
LA DONCELLA DEL SÍ
 
Claustro, en el jardín. F: FotVi
 
-Ayer, todo fue bien en san Pedro; hasta hubo fieles, que pudieron escuchar que Dios fue maravilloso, inesperado, con María, la Madre de Jesús. Dios, como nunca antes lo había hecho con criatura alguna, hizo maravillas, obras grandes, en una muchacha de Nazaret. Se fijó en la humillación de su esclava, María, y la hizo Jardín para Dios (Carmen). Dios, durante nueve meses, tuvo como claustro con jardín, donde ser concebido y crecer, el vientre de María; fue un protocolo humano que Dios no se quiso saltar por alto. Nueve meses para conocer y gustar el amor y el olor de María. Las madres son amor y olor especiales, que atraen. Si voy a ser hombre, dijo Dios, lo seré con todas las consecuencias, y se tomó nueve meses para, desde la ternura y la hermosa ostra cerrada del vientre de una mujer, hacerse humanidad, o perla preciosa humana. Luego, en Belén, nació llanto, gorjeo, risa, niñez perdida y hallada en el templo, adolescencia soñadora que olía a madera, joven rabí, maestro; es decir, fue hombre. Siendo Palabra, se hizo carne, se encarnó; y, una vez encarnado, por ser Palabra, empezó a hablar. Y todo lo que hablaba, para el pobre y el humilde, era Buena Noticia; para el rico y brabucón, por el contrario, desazón y tristeza. Porque al rico lo que lo distingue en realidad no es el dinero o la opulencia, sino el abatimiento por no poderlo cambiar por avales o letras del tesoro canjeables en la otra vida. La otra vida, sin cajeros automáticos, va a ser un calvario infinito para el epulón, para el rico. Ayer, Diario, en la fiesta del pan y la paz que es la misa, celebramos a María, la doncella del Sí, la mujer Carmen, o Jardín de Dios (18:13:24).

jueves, 10 de julio de 2014


10 de julio de 2014. Jueves.
MARAVILLAR
 
Pureza, en el jardín. F: FotVi
 
-Hoy hablaré, si Dios quiere, de la Virgen, en su advocación del Carmen, en San Pedro del Pinatar. Diré lo que ella misma dijo de sí: «el Señor ha hecho obras grandes por mí». El Señor hizo maravillas en ella; en ella, Dios se manifestó maravilloso, inesperado. El Arquitecto de la Creación (o del Big Bang, que tanto ha dado y sigue dando que hablar; dice Unamuno: Dios creó el mundo, «y una vez creado, lo entregó a las disputas de los hombres y a la agonía de las religiones que buscan a Dios»); pues, en María, este Arquitecto se asombra y nos asombra, y el resultado es maravillar a todos por el resultado de su obra. Como en la Creación, maravilla Dios en su obra María, superando todo lo anterior. Mañana te contaré, Diario (18:55:03).

miércoles, 9 de julio de 2014


9 de julio de 2014. Miércoles.
EL CIRCO DE NUNCA ACABAR
 
Siempre queda la esperanza, en el jardín. F: FotVi
 
-La mitología es la ciencia de lo que parece, del podría ser, del quizá fue; es la ciencia que da forma sólida al humo y lo viste de épica y heroísmo. Es la figura de humo vendida como efigie de oro; o sea, es algo así como el sueño (o ensueño) de Nabucodonosor. Brasil 1; Alemania 7. He aquí un mito (o dios menor, futbolístico) venido a menos, caído; uno más. En Brasil, la miseria y la corrupción, y la favela y aun el desangrarse del Amazonas por la voracidad especulativa, suelen taparse, trufado todo de morenez exuberante, con el futbolístico mito del fútbol y el otro de la húmeda cadencia de la samba. Balón que corra y cadera que se mueva, y conmueva, en ritmos tropicales, y a vivir del mito, que no da pan, pero da circo. Circo sin pan, o con pan a lo pobre, y lloviéndose la carpa; pero circo. 7 a 1 son muchos goles, tantos que son suficientes para jalarse un mito. Yo, bajito, en el equipo de mi curso en el colegio, hice una vez de portero y al quinto gol me echaron a cajas destempladas, y me dijeron mierda y enano, de todo, dándome patadas; con que ¿qué decir al pedazo de tío Julio César, portero del Brasil, por el descalabro de los 7 impactos en la red, que he leído en la crónica de un aprendiz de tuerce plumas? No he leído goles, sino impactos en la red, es más metafórico, pero igual de dramático. Con el mito venido abajo del país que mejor fútbol hacía, Brasil se ha desmoronado; a Brasil, del circo, sólo le queda ya la samba (el Carnaval) y la carpa humillada por la lluvia de los 7 goles de Alemania. Brasil llovido y mojado y sin culpa del Amazonas. Aquí en España, hay más pan, pero también circo; aunque político. El circo de todo el arco (y no arco de triunfo) político. Circo en el PSOE, circo en el PP, circo, con contenedores ardiendo y policía al quite, en toda la izquierda radical. Diario, o el circo de nunca acabar (18:41:11).

martes, 8 de julio de 2014


8 de julio de 2014. Martes.
DI STÉFANO
 
Lamento, en el jardín. F: FotVi
 
-Muere un hombre de bien y se nota: hay una pequeña conmoción: una conmoción emotiva en la sociedad. El reloj del mundo (de determinado mundo, no de todos) se para un poco. Se para y echa una mirada hacia atrás, que casi siempre resulta ditirámbica o ponderativa, elogiosa. No está mal morirse, para recibir alabanzas y aun una calle por la que deambulen carros y carretas, toses y prisas, almas felices y acongojadas, toda la fauna racional y su contraria. Ha muerto Alfredo Di Stéfano, el hombre de fútbol, que hizo arte y espectáculo el deporte, y pan, en ocasiones, para el pobre. Una cerveza y un gol, a veces, calman hambres y tapan injusticias, y malos humores. Di Stéfano hizo posible que casi fuera verdad en el ámbito social el poder milagroso del Bálsamo de Fierabrás del fútbol, cuya fórmula sabía Don Quijote y que nunca, aun deseándola fervientemente, entregó a Sancho, su escudero. Pero sí a Di Stéfano, que la tradujo en patadas sabias y geométricas, medidas, dadas a un balón hasta introducirlo, como un verso, en el soneto del arco o portería del triunfo o la derrota. Entra el balón en la portería y se hace la fiesta, o la aflicción; las tribus, ahora (aunque no todas, por desgracia) suelen solventar así sus litigios, que de ordinario ni siquiera llegan a pleitos de prestigio. Yo, esta mañana, por Don Alfredo Di Stéfano, estilista del fútbol, señor de lo blanco madridista, hacedor del moderno Bálsamo de Fierabrás del fútbol, he rezado una oración, y, a la hora de su muerte, Diario, he dicho Amén por su vida, llena seguramente de luces, pero también de sombras, como debe ser, y es (21:14:59).

lunes, 7 de julio de 2014


7 de julio de 2014. Lunes.
LA SILENCIOSA «ESCRITURA DE LOS CIELOS»
 
Todo habla, en el jardín. F: FotVi
 
-Ayer decía yo que, al rezar, hay que hacerlo escuchando el entorno, lo que se oye al otro lado de tu mirada y de tus palabras, y hacerlo idioma tuyo. Y esta mañana, al ir rezando Laudes (digo ir porque deambulo mientras rezo), me he dado con el salmo 18, que canta: «Los cielos cuentan la gloria de Dios». Los cielos cuentan, narran, refieren, para que se les escuche, lo que es la grandeza de Dios, su excelsitud gloriosa. Al calor, pues, de la lumbre del sol («el día al día comunica el mensaje», sigue el salmo) o a la paz del rocío nocturno («y la noche a la noche trasmite el mensaje»), la gloria de Dios es dicha como poema, que inspirará a poetas posteriores. Aunque sin palabras, y sí por sus rasgos, esta gloria se adivina y se oye por toda la tierra, aunque no se diga. La silenciosa «escritura de los cielos», a la que aludía la cultura asirio-babilónica, es la que nos pone en el camino del hallazgo de Dios en cada una de sus obras. La sal, el pequeño grano cereal, la mota de polvo que se posa en el libro, la letra A de grafía latina como la de grafía china, la hoja o la flor, el insecto o el mastodonte, el sol, la luna, la lluvia, la aridez, el mar, la luz, la sombra, la tarde, el día, el bosón de Higgs…, todo cuenta (dice) la gloria de Dios. Un místico, Trossero, solía decir que a Dios le sobraban propagandistas (entre estos propagandistas, las cosas), y le faltaban testigos. Oír es fácil, Diario, si se desea escuchar todo lo que es sonido, aunque hable otro lenguaje y aun forme parte del lenguaje misteriosos de los silencios (20:32:45).

domingo, 6 de julio de 2014


6 de julio de 2014. Domingo.
ME DIJO EL AGUA
 
Palabras con el agua, en el Mar Menor. F: FotVi
 
-Si rezas, dijo el sabio, reza con todo lo que tus ojos y tu espíritu puedan alcanzar; nunca reces solo, déjate acompañar. Reza con tus palabras y las palabras que te puedan prestar o una planta, o una nube, o el silencio mismo; si miras al mar o al cielo, allí hay palabras que tú quizá sepas pero que nunca se te han ocurrido ocupar para ser dichas. Las palabras, cuando se dicen, son ocupadas y fecundadas por quien las dice. En la boca se dicen, pero suenan antes en el alma, con paso obligado por el corazón. Ayer tuve un accidente (que pudo ser grave) y, dolido, lloré, pero algo que no estaba en mí (el rumor del agua quizá) me animó y pude salir del trance; el rumor del agua, su aliento, su música, su espíritu de cosa con vida, me hicieron reaccionar y ponerme en pie, y andar. «¡Levántate y anda!», oí que me decía el agua y, el resto, Diario, lo hicieron el rezo y algo (¿la fe?) que tiraba de mí y me prestaba su fuerza, y así salí del trance (20:52:20).